Las medidas adoptadas por la emergencia sanitaria han modificado los hábitos de nuestros mayores, como salir a pasear, visitar familiares, acudir a centros, realizar actividades de formación, culturales o ir al bar. Ello conlleva un aumento del sendentarismo que perjudica gravemente su salud, empeorando dolencias y agravando enfermedades como la diabetes o la hipertensión. La actividad reporta muchos beneficios tanto físicos como psicológicos, ayudando a disminuir la ansiedad y el estrés de la incertidumbre.
Hemos de ayudarles a marcarse una rutina de ejercicios sencillos, acostumbrarlos a levantarse cada dos horas y hacer un pequeño paseo por casa de 10 minutos o en aquellas personas con medios digitales, es posible enviarles vídeos de rutinas como la del Grupo de Investigación en gerontología UDC en Youtube.
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